Comentario
El Imperio babilónico estaba dividido en provincias o pikhatu, a cuyo frente estaban situados gobernadores (shakkanakku, bel pikhati o shaknu) y prefectos (shakin temi).
En los momentos finales del Imperio la administración se fue haciendo cada vez más compleja, a juzgar por las numerosas listas de nombres de funcionarios con los que contó la dinastía caldea. El principal cargo fue el de Canciller imperial, que en los textos aparece como Rab nukhatimnu -Gran Panadero-.
También los babilonios contaron con servicios policiales, encargados de mantener el orden en las ciudades, y servicio de correos, para asegurar las comunicaciones. En los pueblos la máxima autoridad era el alcalde o rabianu. Además cargos civiles provinciales y locales, existían otros para controlar la milicia o el sacerdocio.